He quedado con el amigo cabrón que me ha llamado a las 10:00 y me he tomado un vermú, una caña con champiñón y alioli, y para terminar ración de pulpo a la gallega con un txakoli gipuzkoano. Después he ido a casa de mi madre a comer: ensalada de tomate con pimientos, tazón de caldo de pollo, plato de callos y un poquito de empanada de setas y pollo. Tengo de postre una caña de chocolate para tomar con el café. Igual me muero con 50 años, pero al menos no moriré con hambre.
Me llama un amigo por teléfono a las 10:00 un sábado. ¡A las putas 10 de la mañana un día que no se trabaja! ¿Vosotros también tenéis amigos cabrones? Contad vuestras experiencias.
Arariel
hace 16 horas
Buenos días
mis_cojones_33
hace 18 horas
Buenos días, buenas pollas sabaderas te comías!
Espigüete
hace 8 horas
Esta tarde he visto la película El séptimo sello, de Ingmar Bergman del año 1957. La sinopsis es la siguiente: Suecia, mediados del siglo XIV. La Peste Negra asola Europa. Tras diez años de inútiles combates en las Cruzadas, el caballero sueco Antonius Blovk y su leal escudero regresan de Tierra Santa. Blovk es un hombre atormentado y lleno de dudas. En el camino se encuentra con la Muerte que lo reclama.
Bien, el personaje de la Muerte es un señor calvo, el único calvo de toda la película. El gran director sueco, Ingmar Bergman, ya hace casi 100 años retrató muy bien lo que es ser calvo, que es como estar muerto en vida. Un genio.